martes, 10 de noviembre de 2015

Mi primera carrera

La primera carrera a la que me inscribí junto con mi hermana fue en el 2014 a la carrera 5k IPN aquí en Chihuahua, tenía un poco de miedo porque aunque estaba entrenando constantemente hacía 5 meses, pues nunca me había inscrito a una.


La semana previa a la carrera, cuando mi hermana me dijo que pasaría ese fin de semana aquí, le platiqué de la carrera y nos inscribimos.

El sábado antes de la carrera yo ya estaba lista para dormirme y descansar un poco, le llamo a mi hermana para ver si ella también y me dijo que andaba de fiesta, pero que al siguiente día nos veíamos en la carrera, así es la juventud de hoy.
Me dormí y cuando me desperté eran las 6:00 am, me levanté, bañe y alisté, luego desperté a mi esposo a mi bebé y me comí un pan con mermelada, con el estómago hecho un nudo de nervios.

Iba súper nerviosa porque ya iba muy tarde, la carrera iniciaba a las 8, y faltaban muy pocos minutos, no iba a tener tiempo de calentar nada, mi hermana me llamó, ella ya estaba ahí y ya casi iniciaba la carrera.

Mi esposo me dejó justo enfrente del arco de salida, se veían dispersos todos los corredores, y yo muerta de miedo los veía calentando y haciendo arranques, apenas alcancé a hacer los ejercicios de lubricación que siempre hago y dijeron empezamos, mi hermana dijo que no correría.

Me formé en el arco, éramos pocos pero me puse en el medio, y arrancó la carrera, allá vamos  y empezamos bajando, y luego una gran subida, por la emoción salí a buen ritmo siguiendo a todos, pero luego en la subida le bajé un poco y empecé a correr a mi ritmo, el miedo que tenía era ser la última en llegar.

Me pegué a una chava que iba más o menos a mi ritmo y así nos fuimos juntas casi toda la carrera entre bajadas y subidas, al final cuando tomamos la Ortiz Mena ya iba muy cansada pero aun así la dejé atrás y en las subidas que hay de  Sanborns a la politécnico tenía ganas de caminar, pero recordé una frase que escribe Haruki Murakami en su libro “De que hablo cuando hablo de correr” (muy recomendable) cuando estaba corriendo su ultramaratón de 100 kms y veía a las otras personas caminar “vine a correr no a caminar”, me lo repetí cada vez que la subida se ponía difícil, corrí muy despacio pero nunca caminé.
Luego llegué a la politécnico y mi GPS marcó los 5km, y todavía me faltaba un cacho para llegar a la meta, el más difícil porque era pura subida, pero apreté el paso cuando vi a mi esposo, mi hija y mi hermana que me echaban porras a mi llegada, me sentí muy feliz, había hecho mi primera carrera, crucé la meta en 33 minutos y recogí mi medalla y el kit de recuperación, a esperar la rifa y después nos fuimos a desayunar y a platicar todos en familia.


El siguiente sábado me sentí muy rara y fui al médico a hacerme unos análisis y resulta que ahí venía mi segundo hijo, corrí dos días más y sin preguntarle al médico decidí cancelar las carreras y entrenamientos por mi seguridad, y decidí no correr en el embarazo, le dije a mis tenis espérenme por lo menos nueve meses, nos volveremos a ver.

viernes, 30 de octubre de 2015

¡Weriga Sapuca!







Aquí en la sierra tarahumara así se dice cuando se quiere animar a alguien a hacer algo, weriga sapuca significa ¡Vamos! ¡Échale! ¡Tú puedes! ¡Vámonos!, ¡Apúrale! ¡Órale Webones!. Es una frase de origen rarámuri, que los chabochis(los que no son tarahumaras) la han adoptado también.

Este es un blog personal en el que escribo mis peripecias sobre correr, lo llamé Weriga Sapuca por el significado y por el orgullo de pertenecer a esta maravillosa gente en la Sierra Tarahumara, los mejores corredores del mundo, los pies ligeros, con mucho respeto y ganas de aprender siempre de ellos en todos los aspectos de la vida.

Weriga Sapuca  para mi significa eso que se siente cuando las personas más importantes en tu vida te echan porras, cuando comparten tus sueños y los viven junto contigo, cuando te impulsan a lograr lo que te has propuesto, esa emoción que se siente en el estómago en forma de hueco y te hace sentirte con super poderes, y querer que todo el mundo lo viva contigo.


Weriga Sapuca te empuja a sacar tus alas y echar el vuelo.

Entonces vayamos por la vida, empujando a todo mundo, díganles a todos ¡Weriga Sapuca!

Correr y volar (Carta a mi hija)


Hija: ayer me dijiste que te gustaría volar, te respondí que los humanos no podemos porque no tenemos alas, te dije que no somos pajaritos, por eso no podemos volar; entonces me respondiste que tu si vas a poder, porque cuando seas grande vas a ser el hada de los dientes y entonces vas a tener unas alas grandes y vas a poder volar tan alto como un pájaro, me causó mucha gracia que me respondieras eso.

No me quedé a gusto con esa respuesta que te di, y recordé que ese ha sido uno de mis grandes deseos, desde que tengo memoria he soñado que vuelo, todas las noches soñaba un vuelo diferente, entre los árboles o en lo alto de una montaña, al principio me parecía difícil “agarrar vuelo” pero luego me sentía libre, y lo hacía tan profesional como un águila.


Todo se quedaba en un sueño, y al recordarlo me sentía incómoda, no sabía porque, pero no pasaba de ahí y jamás he investigado que significan los sueños, hace tiempo dejé de soñar con eso y ni atención le puse, pero ahora lo relaciono con esto,  hace unos meses que empecé a correr y mientras el viento me golpea en la cara, puedo sentir que vuelo, son las mismas sensaciones que en el sueño, sentirte libre y poderosa, llevar tu cuerpo al límite, saber que siempre hay mas lugares por explorar, ver todo desde otra perspectiva; al principio me cuesta mucho mas trabajo agarrar vuelo, pero luego, es más fácil, y cada día mucho más, desde que he empezado a correr el sueño de volar ya no lo tengo, puede ser porque duermo tan cansada que no recuerdo los sueños, o porque ya estoy cumpliendo ese sueño que era volar, los sueños son nuestros deseos mas internos que vienen desde el inconsciente, a veces no los tomamos en cuenta o no los aceptamos pero siguen ahí para decirnos lo que nos hace falta, en algún momento de nuestra vida nos llegará la madurez para aceptarlos y hacerles frente, así como yo que tuviste que llegar a mi vida para que ese sueño-miedo me llevara a correr y así volar.

Entonces me retracto de lo que te dije ayer, los humanos si podemos volar, quizá no te conviertas en esa hada de los dientes, pero de que tendrás alas las tendrás, a lo mejor no va a ser corriendo como tu puedas volar, pero seguramente será llevando tu cuerpo y mente al límite de sus fuerzas, con pasión, amor, corazón y mucho esfuerzo, porque todas las cosas de la vida que valen la pena y nos hacen volar vienen con todo esto.

Hija no dejes que nadie te diga que no puedes volar, o hacer cualquier cosa que ames, ni siquiera yo que te amo con todo mi corazón, y conscientemente nunca cortaría tus alas, pero en el afán de tener siempre a los hijos a salvo, los frenamos y atamos,  vuela siempre muy alto, y cumple tus mas grandes sueños.

Te ama

Tu madre